LOS ROSTROS DE DIOS

Cuántas veces me pregunté, desde niño, cómo era Dios, cómo debia dirigirme a Él, qué papel jugaba yo en la Creación.

Y, así, pasé de creyente a ciegas (infancia), a creyente guerrero (adolescencia), a negación de su existencia (madurez)...

Las personas comunes aceptan la religión de sus padres, o la rechazan, sin hacerse demasiadas preguntas al respecto. Cómodamente, se afianzan en ir a misa los domingos o exhibir un comportamiento escéptico y burlón.

Qué pasaría si preguntáramos, si nos diéramos cuenta de que según adoremos o rechacemos a Dios, estamos marcando un surco indeleble en nuestra consciencia que puede llegar... hasta la eternidad...

Conozco personas que adoran a Darwin y su teoría de la evolución de las especies, se sienten conformes con tener explicación para todo y considerarse científicos y racionales... aunque ignoran que están atrasados por 50 años... ya la ciencia ha traspuesto esos límites y se muestra tan imprecisa como las religiones... además de haber comenzado a compartir pautas...

La mayoría, sin embargo, cree en un Dios que creo el universo. Un dios que no fue creado por nadie, que está allí desde siempre. Nosotros, los humanos, somo parte de su creación... antes predilecta, ahora parece que somos más en el cosmos... Ese Dios es un poquitín celoso, guardián de sus criaturas y un poco estricto con respecto a sus reglas: nos ha dado una sola vida para salir del pecado, luego nos juzgará y nos enviará al paraíso o al purgatorio.

Otra visión, la de nuestros hermanos del Este, dice que hay un dios no creado llamado Brahman. Brahman es el tronco de un árbol y cada uno de nosotros, sus hojas. Brahman emana a Brahma, el dios creador y sus dioses para crear y regir el universo. Nosotros somos de la misma sustancia de la divinidad, pero hemos caído en el mundo de los deseos. algún día nos liberaremos y nos uniremos a Brahman, perdiendo nuestra individualidad, la cual es producto de nuestra ignorancia.

Algunas corrientes budistas, con pocas diferencias, piensan igual o sostienen que el alma es insustancial, vacía, sin existencia real y que, por lo tanto, en algún momento.la individualidad se funde en las fuerzas cósmicas.

Yo prefiero pensar que mi alma individual es alaya, consciencia diamante, indestructible y eterna. Que no fue creada, sino nacida por si misma... en realidad, nunca nacida, porque no existe un principio de las cosas, desde el punto de vista de la eternidad.

Que como la energia universal, se mueve, se manifiesta, cambia, pero nunca desaparece.

Que soy un viajero cósmico capaz de visitar cualquier universo.

Por qué, entonces, me llamo a mí mismo "budista"? Pues... porque sigo las enseñanzas del Buda y, personalmente, creo que él pensaba igual que yo. Lo deduzco de sus enseñanzas volcadas en el Sutra del Loto...

No soy un erudito académico como para ponerme a analizar las teorías de Nagarjuna o por qué los sabios contemporáneos del budismo creen en una consciencia insubstancial... Simplemente me parece una especulación realizada sobre datos que no parecen reales, pero que resultan difíciles de refutar. Prefiero creer que mi consciencia proyecta el universo que deseo y en este universo no cabe la disolución de mi individualidad.

Aunque sí debo aprender a vivir en comunión con el cosmos...